SEAT ha hecho públicos sus resultados financieros hoy, donde las cifras arrojadas han sido muy positivas, con un aumento en la facturación de 11,1% frente al ejercicio anterior, mientras que los beneficios han aumentado un 21,3% más hasta los 281 millones. Y de manera simultánea, también han desvelado con algunas pinceladas los planes de futuro que tienen sobre la mesa. Fue una de las marcas europeas que más creció, no únicamente a nivel financiero, sino también en vehículos vendidos, con 468.400 unidades entregadas, manteniéndose Alemania como primer mercado con 100.000 unidades vendidas y España como el segundo, muy de cerca con 95.000 unidades.
Dicho plan de acción pasa por el lanzamiento de un coche nuevo cada seis meses, que comenzaría a finales del presente año con el lanzamiento del Tarraco, que sería el SUV de grandes dimensiones de la firma, así como el Cupra Ateca (la variante de altas prestaciones del Ateca, bajo la firma ya independizada de SEAT).
2019, por su parte, dará a luz a la nueva generación del León, que prescindirá de su variante de tres puertas para ofertarse únicamente en cinco puertas y familiar ST. Y ya, en 2020, aterrizará un modelo 100% eléctrico con una autonomía de 500 kilómetros, y que casi con total probabilidad, se trate de la versión de SEAT del Volkswagen ID, ofreciendo un precio muy interesante en relación al resto de compactos con motores de combustión interna del mercado.
Por el momento SEAT no apuesta de manera decidida por la electrificación, sino por contar con un mix de todas ellas, ya sean gasolina, diésel, 100% eléctricos, híbridos así como GNC (gas natural comprimido).
