Si has visto el Gran Premio en directo, ya sabes de qué va la historia, ¿no? Quedaban tres vueltas para el final, Kubica venía como un cohete y tenía fuertes visiones de ganar la carrera, tan sólo adelantando a Sebastian Vettel y a Jenson Button, pero… algo falló.
Ambos se tocaron cuando el polaco intentó pasar al alemán, y éste le cerró. No le dejó pasar, y ambos se acabaron yendo al traste. Por eso mismo y tras la tremenda decepción, los comisarios han decidido sancionar con 10 puestos en la clasificación de Malasia al piloto alemán.
No sólo eso, sino que su equipo, Red Bull, ha sido multado con 50.000 dólares cuando le dijeron que continuase en pista e intentar acabar la carrera, estando como estaba el coche.
Vía: GP Update
