¡Y vaya si lo ha ganado! El Gran Premio de Mónaco ha sido más caótico y accidentado que nunca, y nos ha dejado con una puesta en escena, que en absoluto esperábamos. Ni mucho menos.
El caso es que, Sebastian Vettel, ha sido una vez más el que ha sabido jugar mejor sus cartas, arriesgando en la estrategia y apostando todo a una sola carta. Y ganó, como hace siempre.
Como ya te hemos contado, el circuito de Mónaco ha estado plagado incidentes, accidentes relativamente grandes, y abandonos contínuos. Esto ha acarreado no sólo varios coches de seguridad, sino también una bandera roja cuando faltaban poco más de seis vueltas para la final. ¡La carrera se había dado por terminada!
Pero se relanzó tras ordenar la pista, con una tensión máxima y con un Fernando Alonso intentando escalar un puesto más a costa de Sebastian, y ganar la carrera. Pero finalmente, todo quedó como se relanzó, prácticamente.