Hoy Red Bull Racing tiene un sabor agridulce, y es que por una parte el alemán Sebastian Vettel ha liderado como el mejor, y por otra el australiano Mark Webber ha tenido un tremendo accidente del que milagrosamente, ha salido ileso.
Pero lo más llamativo de la carrera no es esto, sino el cúmulo de sanciones, movimientos y acciones por parte de la FIA que están haciendo de este Gran Premio de Valencia una vergüenza ajena, y es que hoy por hoy la reputación de la categoría reina del automovilismo está en desplome.
Todo esto viene después de un incidente entre Lewis Hamilton, el Safety Car y Fernando Alonso. El español se ha tenido que conformar con la octava posición -novena en carrera, octava por penalizaciones- después de que acechase a los primeros, pero por diversas causas cayese en picado.
Dicho esto estate atento porque la bandeja de sanciones e intentos de solución están servidos.