Personalmente creo que hubiese sido un golpe demasiado duro para Peugeot si después de tanta propaganda, vídeos y demás «souvenirs» sobre su nuevo Peugeot 208 T16, Sebastien Loeb y la subida a Pikes Peak de este año, finalmente hubiesen perdido, roto al coche? cualquier tipo de inconveniente ya que lo que en principio parecía algo divertido finalmente comenzó a tornarse en una prepotencia ilógica.
Aun así, hay que reconocer que verdaderamente contaban con un piloto que ha sabido dar el máximo de sí y sobre todo con un prototipo simplemente impresionante con el que todo era posible. Como resultado, nada menos que una subida de más de 20 km y 156 curvas que se consiguió en 8:13.878, un tiempo muy por debajo de los 8:15 que se había marcado como tiempo el propio Sebastien Loeb.
Si estás al día en lo que se refiere a la subida de Pikes Peak sabrás que Loeb ha entrado por la puerta grande a la historia de la prestigiosa competición, más aún si tenemos en cuenta que ha rebajado el anterior récord en 1 minutos 32 segundos, récord que hasta la fecha poseía Rhys Millen. Como principal diferencia en cuanto a este récord y al de Millen está sobre todo el asfalto, en esta ocasión toda la subida estaba asfaltada mientras que en años anteriores se alternaban partes asfaltadas con otras de tierra y otras de gravilla.
Finalmente tan sólo comentarte que el segundo lugar volvió a ser para Rhys Millen a bordo de un prototipo de Hyundai mientras que el tercer lugar finalmente se lo llevó Jean-Philipe Dayraut con su prototipo de MINI Countryman. Una lástima que pilotos como Romain Dumas tuviese que abandonar debido a problemas con su Norma en los primeros compases de la carrera o el mítico «Monster» Tajima que finalmente acabó quinto.
Vía: youtube
