El Land Rover Defender, un verdadero ícono del mundo todoterreno con más de siete décadas de historia también tendrá que acabar sucumbiendo a la electrificación. Convertir este icónico 4×4 en un vehículo eléctrico no es tarea sencilla, a pesar de su generoso tamaño que, en teoría, permitiría albergar baterías suficientes para una autonomía considerable.
Lennard Hoornick, director comercial de JLR (Jaguar Land Rover), ha confirmado en declaraciones a Autocar que la electrificación del actual Defender, lanzado en 2019, es inviable. La plataforma actual, aunque permite variantes híbridas, no deja espacio suficiente para las baterías necesarias, debido al espacio requerido por los ejes y la mecánica destinada a las capacidades todoterreno del vehículo.
JLR, sin embargo, mantiene su compromiso de ofrecer versiones eléctricas de todas sus submarcas, incluyendo Defender. Esto significa que la electrificación de este modelo no se descarta, pero requerirá de una solución alternativa. Se barajan varias posibilidades: esperar a la próxima generación del Defender, una evolución profunda de la plataforma actual o, incluso, el desarrollo de un modelo eléctrico paralelo, siguiendo la estrategia adoptada por Porsche con el Macan.
Por tanto, si esperas una alternativa al Mercedes-Benz Clase G eléctrico por el momento tendrás que seguir esperando, ya que no parece que se vaya a llevar a cabo en el corto plazo por los diferentes caminos que requerirá y que te contábamos. En cualquier caso, la transformación de Defender en una marca independiente dentro de JLR, junto con Discovery y Range Rover, abre un abanico de posibilidades para la expansión de su gama, y la electrificación jugará un papel fundamental en su futuro.
