Skoda quiere continuar ampliando su gama de modelos SUV y crossover, y por ello, se encuentra ultimando el desarrollo de un baby SUV que se situará por debajo de los Karoq y Kodiaq y con el que rivalizará con el exitoso Nissan Juke (además de otros como el Hyundai Kona y Peugeot 2008), proporcionando a su vez una alternativa al desaparecido Yeti. También forma parte de la ofensiva de la marca de cara a prepararse para la cada vez mayor demanda creciente en el viejo continente, donde se espera que para 2020, el 35% de coches vendidos sean SUV/crossovers.
Será, por tanto, el primo checo de los SEAT Arona y Volkswagen T-Cross, estando construido sobre la misma plataforma MQB A0 del Grupo Volkswagen y contará con una distancia entre ejes de 2,645 mm, dando como resultado un espacio interior a bordo generoso para los ocupantes.
Su catálogo de motores debería estar conformado por opciones diésel y gasolina ya conocidas, con los 1.0 gasolina de los Fabia y Octavia, además del 1.5 de 148 CV y el bloque diésel 1.6 con varios escalones de potencia. No se espera por el momento una variante híbrida enchufable. Eso sí, no está previsto que se oferte con tracción integral a las cuatro ruedas, limitando su comercialización únicamente a la tracción simple (delantera), aunque la plataforma sí que soporta la tracción integral.
Estéticamente, este nuevo lanzamiento debería presentarse en el Salón de Ginebra del próximo año, no arrancando su comercialización hasta finales de 2019 o principios de 2020. Su aspecto ya fue anticipado por el Vision X Concept, por lo que no deberíamos esperar grandes sorpresas en este apartado, más allá de la evolución lógica que encontramos en los prototipos que finalmente acaban transformándose en modelos de producción.
Vía: AutoExpress
