Skoda quiere seguir aumentando su catálogo de vehículos propulsados por energías alternativas. Sumándose al reciente estreno del Citigoe iV, ahora llega el Skoda Scala G-TEC, una variante del compacto checo capaz de funcionar con gas natural, y que además en este caso lo prioriza sobre la gasolina. No es el primero de estas características en la gama, ya que contaban anteriormente con el Skoda Octavia G-TEC introduciendo un año atrás.
Emplea el motor 1.0 con 90 CV de potencia y 160 Nm de par motor máximo con una caja de cambios manual de seis velocidades entregando la potencia al eje delantero. Para ello, se apoya en tres tanques de 13,8 kilogramos en los que almacena el GNC, contando con un depósito de gasolina de tan sólo nueve litros. Como podrás constatar con los datos, hace uso del mismo sistema GNC y propulsor térmico que el empleado en el SEAT Arona TGI y SEAT Ibiza TGI, con los que comparte la plataforma MQB A0.
Llenar su depósito es muy económico dado que actualmente el kilo de GNC está a 0,92 euros, necesitando por tanto 12,7 euros para poder llenarlo y recorrer la autonomía que nos ofrece este combustible.
Debido a la capacidad de los depósitos de GNC, podremos alcanzar una autonomía de hasta 410 kilómetros. Si los utilizamos de manera combinada con el depósito de combustible (220 km de autonomía) su autonomía es de 630 kilómetros. Conviene añadir, además, que la instalación de los depósitos de GNC implica que se ve mermada su capacidad de carga del maletero, que pasa a ser de 339 litros, o lo que es lo mismo, 128 menos que en el resto de Scala.
Estará disponible con los acabados Active, Ambition y Style, si bien por el momento desconocemos cómo quedarán configuradas las tarifas para el mercado español.