Skoda ya tiene trazado su roadmap de electrificación de cara al futuro. Esta hoja de ruta, comprende del lanzamiento de su primer modelo híbrido en el año 2019, que será el Skoda Superb híbrido enchufable, mientras que para 2025, tienen como objetivo contar con cinco coches totalmente eléctricos en su gama, alineando de esa forma su estrategia con con el resto del grupo Volkswagen al que pertenece.
Mientras tanto, y para ir abriéndonos la puerta a ese futuro que están trazando, nos han presentado su primer prototipo eléctrico, que siguiendo en la línea de la tendencia del mercado, sí, adivínalo… ¡se trata de un SUV!
Este SUV con línea coupé de cinco puertas cuenta con una autonomía máxima de 500 kilómetros y además es semiautónomo, al contar con el nivel 3 de conducción autónoma, que aunque dista de la automatización total que es el nivel 5, ya le permite mantenerse en su carril, realizar adelantamientos, estacionar en plazas de aparcamiento o incluso tener la lógica necesaria para poder tomar decisiones en atascos de manera unilateral.
Está desarrollado sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswgen y cuenta con una longitud de 4,68 metros, 1,92 metros de anchura y 1,59 metros de largo, con una distancia entre ejes de 2,85 metros. Su aspecto nos deja ya patentes las directrices de diseño que serán empleadas en el futuro por parte de la marca en sus futuros lanzamientos.
Para lograr la autonomía que anuncia hace uso de un paquete de baterías de 83 kWh, que además, pueden ser recargadas en tan sólo media hora al 80% mediante carga rápida, pudiéndose cargar también a través de un sistema de inducción instalado en el suelo. Dispone de dos motores eléctricos, uno ubicado en cada eje, que le permiten alcanzar los 306 CV de potencia y lograr una velocidad máxima limitada a 180 km/h.
Skoda Vision E Concept
