A pesar de que las condiciones económicas de Spyker no son ni mucho menos las mejores de su historia -no tienen beneficios desde hace varios años-, aún no han tirado la toalla.
¿De qué se trata? Las últimas informaciones apuntan a que el fabricante sueco todavía quiere comprar Saab, y está todavía en negociaciones con la gran General Motors para encontrar un camino que beneficie a ambos.
La pregunta es, ¿para qué quiere Spyker al fabricante sueco de GM? Las respuestas son inciertas, pero usar sus centros de desarrollo o fábricas para llevar a cabo sus propios proyectos podría ser uno de los grandes puntos.
Vía: Motor Authority