Normalmente cuando quitas el techo a un vehículo de la talla del Lamborghini Aventador para ofrecer una versión roadster, el modelo nunca se comportará como la versión cerrada por muchos refuerzos estructurales que añadas al nuevo modelo. Además de todo esto, dichos refuerzos suponen un incremento en el peso lo que, por otro lado, no es muy bueno.
Debido a esto siempre hay afortunados que pueden hacer como Steve Sutcliffe, es decir, probar vehículos como el Lamborghini Aventador cerrado para luego subirse a la versión roadster del mismo y comentarnos precisamente en qué se parecen así como relatarnos sus diferencias.
A modo de recordatorio, el modelo que ves en pantalla y han probado los chicos de Autocar es un Lamborghini Aventador Roadster, una bestia equipada con un enorme V12 de 6.5 litros capaz de desarrollar una potencia máxima de 700 caballos. Según el piloto probador, la pérdida de rigidez es mínima aunque el incremento de 50 kg en el peso se hace notar.
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