Normalmente no habría sentido preguntar si un modelo de Ferrari, sea cual sea, puede o no hacer drift ya que la respuesta es más que lógica, motor central de gran cilindrada y potencia unido a una tracción trasera que, sin controles y bajo buenas manos puede llegar a ser terrorífica. Todo esto está muy bien, pero en el Ferrari FF todo cambia.
Para empezar, estamos ante el primer modelo creado por Ferrari con tracción a las cuatro ruedas que precisamente no es la configuración ideal para hacer drift y luego tenemos el hecho de que este cuatro plazas, lejos del estilo Ferrari, homologa un peso en ficha técnica muy cercano a las dos toneladas
A favor de la misión impuesta por Steve Sutcliffe tenemos un deportivo equipado con un enorme V12 de 6.3 litros capaz de entregar una potencia máxima de 660 caballos a 8.000 rpm y 683 Nm de par máximo a partir de las 6.000 rpm acoplado a una transmisión automática de 7 velocidades.
Vía: carscoop