Uno de los abanderados en la producción de motores boxer es sin lugar a dudas Fuji Heavy Industries Ltd (FHI), o lo que es lo mismo, el encargado de fabricar los vehículos de Subaru. Desde el año 1966 Subaru lleva apostando en la gran mayoría de su gama por esta configuración mecánica en la que además de aportar ventajas respecto a las configuraciones más tradicionales, también le ha servido como un elemento diferenciador en el mercado.
¿Cuáles son las ventajas que ofrecen? Menor nivel de vibraciones debido a que no requieren de árboles de equilibrado, además de una menor altura que permite reducir el centro de gravedad una vez esté montado en el vehículo, dando como resultado una mayor estabilidad en el mismo. Por contrapartida, son más caros de producir y por ende, de reparar, al existir una duplicidad de muchos componentes.
El primer modelo de Subaru en recibir un propulsor boxer fue el Subaru 1000, el mes de Mayo de 1966. Pero la peculiaridad de los modelos de Subaru no es únicamente sus motores boxer, sino la combinación de los mismos con la tracción integral AWD, un enlace que no se dio lugar hasta 1972 con el Leone 4WD Estate, anticipando el concepto de lo que hoy en día conocemos como el Outback.
Pues bien, Subaru ha anunciado que tras 49 años, ha logrado producir 15 millones de unidades de motores boxer, mientras que las tracciones integral permanente Symmetrical All-Wheel Drive (AWD) ascienden a 14 millones. Recordemos además que hace pocos años Subaru introdujo también su primer diésel boxer, a fin de afianzar su mercado en Europa.