Como siempre, los clientes japoneses son los que únicamente tienen acceso a este tipo de tiradas tan limitadas por parte de marcas nacionales. En esta ocasión, se trata del Subaru BRZ tS (es decir, preparado por STI), del que sólo se fabricarán 300 unidades y que cuenta con una lista de mejoras pata negra considerable a nivel de chasis para mejorar su comportamiento.
Para empezar, su frenada mejora de forma considerable gracias a un kit de frenos de Brembo con discos ventilados con pinzas STI de cuatro pistones en el eje delantero y dos pistones en el eje trasero. A dichos frenos, lo acompañan unas llantas de aluminio de color negro en 18 pulgadas dotadas de neumáticos Michelin Pilot Super Sport en dimensiones 225/40 R18 (92Y). Pero el ciclo dinámico no acaba ahí, también recibe un retarado del control dinámico VDC, así como la suspensión revisada por STI (de marca Bilstein) y un eje de transmisión específico.
No han dejado de lado el apartado estético, con un nuevo labio delantero, además de paragolpes delantero y trasero específico, carcasas de los retrovisores de color negro, emblemas STI en la carrocería además de la parrilla con tonos cereza identificativos de la división de altas prestaciones. En su habitáculo, aterrizan unos asientos deportivos Recaro más racing que los de serie, con una tapicería que combina el color negro y alcántara también con detalles de color cereza, que se extienden a las costuras del volante o aireadores. El botón de arranque, cuadro de relojes (tarado a 260 km/h), emblemas identificativos o inserciones en símil fibra de carbono son también novedad.
El propulsor bóxer mantiene intacta su potencia de 200 CV a 7.000 vueltas con 205 nm de par con caja manal de seis velocidades o automática de las mismas relaciones, a un precio que parte en Japón de los 29.500 euros al cambio de divisa.