El Subaru BRZ es un coupé de aspiraciones deportivas que de una manera u otra, no ha llegado a cumplir las expectativas -en absoluto- que la marca japonesa depositó en este proyecto. Y es que aunque fuese desarrollado en colaboración con Toyota -dando como resultado el GT 86- y ambos compartan aspecto exterior y no ofrezcan mayores diferencias, ninguno de los dos ha encajado de pleno… pero el BRZ menos aún si cabe.
Es por esto que no es de extrañar que la continuidad del coupé asiático esté en el aire. Si bien Toyota tiene entre manos la puesta en escena de una segunda generación del GT 86 con una filosofía muy diferente a la del modelo actual, en Subaru tienen unos planes bien diferentes. Que esté en entredicho no es ninguna sorpresa, ya que en Subaru quieren acercarse a compradores más jóvenes, pero ha quedado claro que el BRZ no ha sido el modelo adecuado para ello.
Mirando hacia adelante, y conociendo de antemano que Subaru no tiene entre manos un reemplazo directo del BRZ -confirmado-, ¿qué podríamos esperar de cara al futuro? La marca nipona sí tiene como objetivo fundamental acercarse a los ya mencionados clientes potenciales más jóvenes, y el objetivo podría pasar por un coupé más asequible y menos costoso que el BRZ -que actualmente parte de los treinta mil euros en España-. ¿La idea general? Un dos puertas algo más pequeño, menos premium, y con un motor con más capacidad de potenciación y que obviamente, monte turbocompresor. Como apunte interesante, la discontinuidad del BRZ llegará en un plazo máximo de dos años. El próximo año, sin embargo, conoceremos de primera mano si el BRZ desaparecerá como tal, o si Subaru le dará una segunda oportunidad.