Subaru ya ha presentado en América la sexta generación del Subaru Outback, un modelo que combina las cualidades de una berlina con las de un SUV, haciendo uso en esta nueva iteración de la plataforma global de la que aseguran, que le permite brindar un aumento del 70% en rigidez torsional, además de poder absorber un 40% más de energía en caso de colisión frontal o lateral.
Pese a lo que nos pueda sugerir su estética tan conservadora respecto al modelo saliente, se trata de un modelo completamente nuevo y que estrena numerosas novedades, incluso en el apartado estético, donde ahora las ópticas delanteras estrenan un nuevo diseño para la luz diurna, además de contar con una calandra que gana mayor protagonismo. Los faros antiniebla abandonan el formato tradicional y en su lugar quedan conformado por unos puntos LED a los extremos del paragolpes.
La trasera también luce cambios, en este caso más destacados que en su frontal, con un alerón de techo de mayores dimensiones, luces traseras más puntiagudas además de un paragolpes trasero más prominente. En su interior, las diferencias son más notables, llamando poderosamente la atención su pantalla de 11,6 pulgadas situada en la consola central que hace de centro multimedia.
Las tecnologías de seguridad «EyeSight» son de serie en todas las versiones, así como el control de crucero adaptativo, así como el sistema de mitigación de distracción «DriverFocus» donde mediante una cámara infrarrojos y un sistema de reconocimiento facial permitirá detectar signos de fatiga o distracciones para poder llevar a cabo advertencias auditivas y visuales.
En el apartado mecánico, la gran novedad sin lugar a dudas es la vuelta de los motores sobrealimentados después de varios años con ausencia de ellos. En concreto, el propulsor bóxer de 2.4 litros nos ofrecerá 260 CV de potencia a 5.600 rpm y 375 Nm de par máximo disponibles desde las 2.000 vueltas. Existe una versión más descafeinada, en este caso con aspiración natural que con el bloque 2.5 litros nos ofrece 182 CV a 5.800 rpm y 238 Nm de par desde las 4.400 rpm.
La caja de cambios común en ambos es la CVT Lineartronic con función de modo manual de 8 velocidades y levas en el volante, además de el sistema de tracción total Symmetrical AWD, con reparto selectivo de par. En el caso del motor turbo, además, la autonomía puede llegar hasta los 965 km con un único depósito.
Por el momento seguiremos a la espera de información que concierne a su lanzamiento en Europa y qué cambios tendrá.
Subaru Outback 2020
