El Bugatti Veyron ha sido prácticamente un icono del automóvil en todo lo que llevamos de siglo. Un deportivo de muy alta categoría que debutó haciendo sombra prácticamente a todos, y que hoy casi una década después, sigue siendo uno de los mejores… en lo suyo.
Considerando que sobre papel no hay rivales que jueguen en la misma liga que el Veyron, una nueva generación del superexótico franco-italiano se posiciona como todo un misterio. En su momento la diferencia de potencia respecto a los deportivos más punteros era impresionante, y esto no variará con el nuevo Veyron. Porque hablar de 1.500 caballos no es tarea fácil, y menos aún si contamos con que el Veyron será híbrido.
Más evolución que revolución
La fórmula del Bugatti Veyron siempre ha sido de puro éxito. Muy limitado y con unas capacidades dinámicas y técnicas que despistan a cualquiera, en esta segunda generación el diseño y la aerodinámica no darán un cambio tan abrupto como se esperaba, ya que en Bugatti se centrarán en reducir la resistencia al aire todo lo posible y a contar con un diseño armonioso y que entre por los ojos, hablando claro. El motor actual W16 quad-turbo se mantendrá, con mejoras y cambios en búsqueda de mayor eficiencia y reducción de peso. Para aumentar la potencia, Bugatti hará uso de un sistema híbrido con uno o dos motores eléctricos, ayudando a subir la potencia neta del franco-italiano hasta los 1.500 caballos de potencia. ¿Cómo suena?
Está previsto que la segunda generación del Bugatti Veyron debute en 2015. Quizás un poco antes de lo previsto, pero con ya buena parte del trabajo hecho y el desarrollo continuado a raíz del actual modelo, parte del camino ya está hecho.
Vía: Autoguide
