Es interesante echar la vista atrás y ver cómo ha evolucionado el mercado de los superdeportivos y exóticos de alto nivel. Mirando al pasado, y comparando con el presente y futuro cercano, la época que vamos a vivir dentro de muy poco, protagonizada por el Mercedes-AMG Project One y el Aston Martin Valkyrie -entre otros-, nos recuerda y mucho a las décadas pasadas en los que superdeportivos como el Jaguar XJ220, el Ferrari F50, y el Mercedes CLK AMG GTR junto con otros como el Porsche 911 GT1 hacían de las suyas, todos ellos compartiendo potencias desorbitadas, líneas extravagantes y muy vanguardistas, y en general haciendo notar que jugaban en otra liga. Lo que vamos a presenciar en unos años, será como volver al pasado.
En la liga del Aston Martin Valkyrie, Bugatti Chiron y Mercedes-AMG Project One, Ferrari también planea jugar con un modelo que distará mucho de lo conseguido con el LaFerrari. Desde la marca italiana con sede en Maranello buscan copar el sector con un verdadero hito, un modelo que quite el aliento y que sea mucho más que una sucesión espiritual del Enzo Ferrari. La idea, pasa por un proyecto similar a las ilustraciones que tenemos en pantalla. Futurista, híbrido de un Fórmula 1 y un turismo de competición de Le Mans, desarrollado con un kit de propulsión híbrido que mezclará un motor de escasa cilindrada -y posiblemente con origen en la Fórmula 1 de la Scuderia- y varios motores eléctricos, dando en conjunto un peso neto de una tonelada a lo sumo, y una potencia neta superior a los mil caballos.
Ferrari ha confirmado que no veremos un sucesor del LaFerrari hasta finales de década, e incluso principios de la próxima. Esto quiere decir que una vez que el Valkyrie de los británicos, y el AMG Project One de los alemanes ya estén totalmente asentados y con la producción cerrada, será el momento en el que marcas como Ferrari -y otras como Porsche-, decidan dar el salto definitivo.
Ilustraciones: Alex Imnadze Baldini
