En el Salón de Tokio, Suzuki ha introcudido un prototipo de la nueva generación del Ignis, que bien podría ser tranquilamente una variante de producción, dada su proximidad a un modelo de dichas características. Como puedes ver, deriva del prototipo iM-4 y llega poco después de haber introducido el Baleno inspirado en el iK-2 (que en esta ocasión, sí que era ya el modelo de producción que veremos en la calle).
El prototipo en cuestión cuenta con una anchura de 1,70 metros, una altura de 1,56 metros y una longitud de 3,69 metros. La motorización que equipe dicho prototipo (y por ende, la versión de producción) se desconoce, pero lo más lógico sería que emplearan los nuevos motores 1.0 Boosterjet de inyección directa sobrealimentados, e incluso, podríamos llegar a ver también el 1.4 Boosterjet reservado a una variante más deportiva del mismo.
Por otra parte, cabe esperar que de serie cuente con una configuración 4×2 de tracción delantera, pero que en opción, pueda montar un sistema de tracción 4×4, que conjugaría a la perfección con su carrocería sobreelevada del suelo.
Exteriormente, el Ignis se muestra con un diseño personal y jovial, que se apoya en amplias posibilidades de personalización individual, personalización que por cierto también se trasladará al itnerior al ofrecer numerosas tapicerías y diferentes decoraciones bitono para el salpicadero. Sorprende ver también una disposición muy a lo «Mercedes-Benz» de su sistema de infoentretenimiento, con una pantalla tipo tablet flotante ubicada en el centro del salpicadero.