Tras llegar a la mitad de su ciclo de vida, Suzuki ha optado por darle un lavado de cara al Vitara, donde no sólo ha aprovechado para hacer algunos cambios estéticos, sino que también se ha actualizado el catálogo de motores del modelo, además de renovar su equipamiento y algunos acabados del habitáculo.
En lo que concierne a motores, se prescindirá del 1.6 VVT de 120 CV y en su lugar aterrizan el 1.0 BoosterJet de tres cilindros con 111 CV y el 1.4 BoosterJet de 140 CV que ya encontrábamos disponible. En ambos casos, el cambio es manual de seis velocidades, pudiendo en opción montar uno automático, así como el sistema de tracción total inteligente AllGrip -también en ambos motores, aunque con caja manual-. Estas mecánicas, además, ya están adaptadas al ciclo de homologación WLTP, si bien, el diésel todavía es una incógnita sobre si seguirá perdurando tras este paso por el quirófano.
Los cambios estéticos se vuelcan fundamentalmente en su frontal, donde ahora la calandra es de nueva factura, junto con un nuevo paragolpes delantero, nuevos pilotos traseros con tecnología LED así como dos nuevos colores en el catálogo.
Ya en su habitáculo, además de encontrar una instrumentación renovada con un display central a color, los plásticos también ganan en vistosidad y ahora algunos de ellos pasan a ser mullidos, ganando por tanto en vistosidad como en calidad dentro del mismo. La firma asegura que será el modelo más avanzado a nivel tecnológico de su catálogo, al contar con elementos como alerta de tráfico cruzado posterior, reconocimiento de señales de tráfico, asistente de cambio involuntario de carril o aviso de objeto en el punto ciego.
Suzuki Vitara 2019
