Ya te hicimos saber recientemente que Tesla había optado por incorporar un hardware actualizado en sus modelos que les permitiría explotar en nuevas capacidades sobre la conducción autónoma a través del Autopilot, sin implicar por ello que a los que tenían hardware de la versión v1 se les dejara abandonados, pero que, evidentemente, por las limitaciones técnicas propias de la tecnología, no recibirían algunas de las nuevas características en sus sucesivas actualizaciones.
Este nuevo hardware fundamentalmente brindaba nuevas características enfocadas a la conducción autónoma, y está formado por ocho cámaras de vídeo con visión cenital de 360º y un alcance de 250 metros, además de 12 sensores de tipo ultrasónico, además de un nuevo procesador mucho más rápido y un nuevo radar delantero.
Ahora Autopilot bifurca en dos ramas, por una parte, Autopilot para el hardware antiguo el cual la próxima semana recibirá una actualización a la versión 8.1, mientras que Autopilot para hardware nuevo recibirá su primera actualización y pasará a denominarse 2.0. Recordemos, por otra parte, que este nuevo hardware sí que está preparado para ofrecer una conducción autónoma completa, si bien, todas las funcionalidades se irán implementando de manera paulatina por una cuestión legislativa y porque también requieren todavía de baterías de test.
De forma simultánea, con esta actualización, también se mejoran las prestaciones del modo ‘Ludicrous’ del P100D, que ya de por sí, se trataba de uno de los coches con mayor capacidad de aceleración del mundo.