Durante las últimas semanas, tanto en foros como en grupos de chat de Tesla muchos propietarios de Model 3 Highland y Model Y fabricados en la planta de Shanghái se están quejando de que en sus vehículos muchas de las funciones han dejado de funcionar, pese a que el vehículo puede seguir moviéndose.
En concreto, las cámaras del vehículo, navegación GPS, faros adaptativos, frenada de emergencia, estimaciones de autonomía, entre otros. También comentan algunos usuarios que el consumo del coche ha aumentado debido a que al parecer el sistema de refrigeración de batería pasa a estar permanentemente activo como medida de seguridad al no poder medir en todo momento la temperatura de la batería debido a este problema.
Pero… ¿qué está pasando? al parecer, las unidades entregadas en el mes de Septiembre están comenzando ahora a presentar este problema que según están diagnosticando en los Service Center de Tesla, requiere del reemplazo del sistema AP4/HW4/AI4 (también conocido como el ordenador de conducción autónoma), que es el sistema central encargado de gestionar entre otros, las funciones anteriormente descritas.
Al parecer todavía no tienen un boletín interno oficial acerca del problema (ni tampoco una llamada a revisión) y estarían todavía investigando la causa raíz del problema. Desde algunos medios apuntan a un cortocircuito producido por la batería de bajo voltaje que estaría dejando inutilizado el sistema, lo cual implica que han tenido que hacer algún cambio en el sistema eléctrico o en el HW4 recientemente al no haber sucedido en unidades producidas a comienzos de año.
Esto además está generando un cuello de botella en la marca, ya que por una parte están investigando el problema, y por otra, están quedándose sin stock para reemplazar el HW4 en sus actuales vehículos, no sabiendo dar una fecha de reparación estimada ni tampoco un coche de sustitución en muchos casos, ya que el coche sigue pudiendo moverse, aunque no con todas sus funciones (y especialmente aquellas que atañen a la seguridad). Es por ello que no sería descartable en las próximas semanas que tanto la NHTSA americana como la Unión Europea forcen a Tesla a hacer una llamada a revisión.