El Tesla Model 3 es, de manera inequívoca, el boom de Tesla Motors (o Tesla a secas) y el mayor esfuerzo de Elon Musk y sus chicos de cara a competir en un mercado verdaderamente amplio y que podría marcar el éxito o fracaso de la marca norteamericana a largo plazo. Con casi medio millón de reservas, el Model 3 es el coche que más unidades tiene reservadas aún sin haber visto el modelo definitivo. Ya sabíamos que iba a traer cola, pero… ¿hasta qué punto?
Mirando atrás, lejos, muy lejos queda ya el Tesla Roadster con el que la marca estadounidense inició sus andaduras en el mercado de los eléctricos. El Model S ha sido -y continúa siendo- el que verdaderamente ha llevado las riendas del éxito de la marca, y junto con el Model X, el Model 3 será el que eleve las ventas hasta un nivel que marcará el definitivo antes y después de Tesla. Pero ojo, porque la posibilidad de morir de éxito está presente, y quizás más cerca de lo que parece.
Desde Tesla han confirmado que existe la posibilidad de que se dé vía libre a saltar fases de pruebas pre-producción del Model 3 y que se comercialice en un estado quizás demasiado inicial de desarrollo. ¿En otras palabras? Podríamos no ver prototipos de prueba rodando en las calles con la misma asiduidad que otros modelos, en absoluto. Elon Musk podría dar luz verde a que se comiencen a entregar antes de lo previsto las primeras unidades, con el principal objetivo de que no se retrasen las ventas y como tal, cumplir con los plazos estipulados.
Es interesante recalcar que, según Tesla Motors, el Model 3 contará con unas calidades superiores a las del Model X y Model 3 -según afirman-, aunque obviamente el precio de venta será muy inferior y en cuestiones de calidades de interiores y capacidades dinámicas, el compacto eléctrico quedará relegado a un segundo plano respecto al resto de la gama.