El gran talón de aquiles de los coches eléctricos como es la autonomía poco a poco va cercándose, gracias fundamentalmente al ataque de dos de sus vectores: la autonomía y el tiempo de carga. En ambos se han conseguido grandes avances estos últimos años, pero todavía falta camino por recorrer hasta llegar a un escenario como el actual donde en los vehículos de combustión interna podemos recorrer cientos de kilómetros con un repostaje que dura menos de dos minutos.
La autonomía en muchos de los vehículos eléctricos no sería un problema especialmente importante si contasen con unos tiempos de recarga todavía más rápidos, pero por norma general y aún con los últimos sistemas desarrollados, todavía requieren de varias horas para llegar a un porcentaje de carga que nos proporcione una autonomía más que decente, pero con los avances de las nuevas tecnologías que están por llegar, esto podría pasar a la historia.
Toshiba ha anunciado que se encuentra desarrollando una generación de baterías recargables SCiB para vehículos eléctricos que prometen cargarse en seis minutos, ofreciendo una autonomía de 320 kilómetros. ¿Cómo lo consigue? Empleando óxido de titanio con niobio en ellas (como el que se emplea en los paneles solares), de esta forma se logra una mayor densidad energética, logrando un amlacenaje más eficiente de la energía.
Y… ¿cómo afecta esto a su degradación con el paso del tiempo? De momento, en el prototipo que tienen funcionando, tras 5.000 ciclos de carga, conserva todavía el 90% de su capacidad original.
Marcas como Mitsubishi o Suzuki serían las primeras en beneficiarse de dicha tecnología puesto que es Toshiba quien suministra a ellos, y aún más interesante es el hecho de que está planeado llevarlas a producción para el año 2019, lo cual podría suponer una gran revolución dentro del mercado si nadie más se le adelanta.
Bravo por Toshiba. Recuerdo un slogan de muchos años atrás. «Toshiba maximiza la técnica desde (no recuerdo que año)»