La caída de ventas de vehículos diésel no es inherente únicamente a nuestro país: se está sintetizando en toda Europa. Y fabricantes que tiempo atrás ya habían desplazado motores que hicieran uso de este combustible a un limbo comercial prácticamente marginal son los que ahora pueden tomar decisiones como la que acaba de tomar Toyota en Italia que no le supone mayor impacto a su red comercial.
En concreto, lo que ha decidido ha sido eliminar todos los motores diésel de su gama. Una gama que encontramos ampliamente orquestada por motorizaciones híbridas que bien le permite suplir esta carencia diésel en la gama. El objetivo que pretenden lograr con esto, no es otro que potenciar todavía más sus ventas de motores híbridos, tanto dentro de la marca como en el mercado, logrando así seguir manteniendo la hegemonía de híbridos.
Hasta el día 1 de Enero, Toyota vendía motorizaciones diésel en los Yaris, Auris y RAV4, pasando de esta forma a comercializarse allí estos dos últimos únicamente con motores diésel. Además, aquellos interesados en cambiar sus viejos diésel por un Toyota híbrido se ofrecen incentivos de hasta 7.000 euros.
No es baladí en cualquier caso esta decisión tomada por la firma nipona: el cada vez mayor rechazo del público a las mecánicas gasóleo, unido a las restricciones que imponen los entes gubernamentales a estas, hacen que cada vez más resulte menos interesante la adquisición de modelos equipados con este tipo de motores.
Evidentemente, esto es sólo un preludio de lo que está por llegar: más pronto que tarde veremos también como la filial española de Toyota toma una decisión idéntica en nuestro país.
Quizá ahora sea el momento de importar a Europa el Camry Hybrid, en sustitución del Avensis, un modelo que te hace volver la vista, que estrena carrocería para el 2018. «Vayamos juntos»