Como bien sabes, la estrategia de Toyota es centrarse en los modelos gasolina e híbridos, por ello, acaba de cesar al producción del RAV4 diésel, quedando todavía con un importante stock de unidades para aquellos que quieran todavía hacerse con el modelo, aunque ya no podrán solicitar unidades a fábrica.
Esta supresión llega en un momento en el que la actual generación del modelo está en su ciclo final de vida, ya que será reemplazado por la nueva generación en Europa el próximo año 2019, y en ella, adema? de hacer uso de la plataforma Toyota New Global Architecture (TNGA), desde un inicio no contará con motores diésel ni se espera que tampoco vayan a ser introducidos.
El motor diésel del que se ha prescindido era un 2.2 de cuatro cilindros con una potencia de 150 CV y 430 Nm de par máximo, disponible con caja de cambios manual de seis velocidades y tracción delantera.
De hecho, la firma espera no volver a lanzar ningún otro vehículo diésel al mercado, y más recientemente, como recordarás, también suprimió las versiones diésel del Auris, quedando en la gama únicamente los Verso, Land Cruiser, Proace y Hilux motorizados por este tipo de propulsor. De hecho, en Italia, salvo en el HIlux, comerciales y Land Cruiser, ya ha prescindido por completo de los motores diésel.
En cualquier caso, no debe pillar desprevenido a nadie, puesto que esta será la línea de actuación que seguirán también muchas otras marcas en el viejo continente los próximos años, siendo Toyota una de las primeras marcas que se ha atrevido a dar el paso adelante.
