Durante este último año hemos visto y leído mucho acerca de los grandes planes que está llevando a cabo Toyota para posicionarse de manera mucho más interesante en el mercado de los deportivos y deportivos de alta gama. Ya sabemos que la segunda generación del GT-86 está en camino, que será más potente y que dejará paso a una alternativa de menor coste, dimensiones y potencia. Ahora bien, ¿qué ocurre realmente con el Supra? Porque la historia, ya viene de largo…
…y es que Toyota lleva más de dos años elaborando las directrices necesarias para elaborar un sucesor del Supra y posicionar en el mercado un deportivo de altas prestaciones que compita frente a frente con otros coupés deportivos de alto calibre como por ejemplo el BMW M4 Coupé o el Mercedes-AMG C 63 Coupé, este último en camino. Es aquí donde el nuevo Supra entra en acción, y que de momento Toyota lo continúa llevando hacia adelante. El año que viene, presentarán un prototipo pre-producción del exótico japonés.
Potente o muy potente, una cuestión por decidir
No está claro en qué segmento enfocará Toyota el nuevo Supra, y hasta que no conozcamos el prototipo que veremos en 2016 este aspecto no se aclarará en absoluto. Sabemos que el nuevo GT-86 será más potente y deportivo, y si da un giro importante podría ser el encargado de estar frente al BMW M4, entre otros. De ser así, el nuevo Supra podría catapultarse hasta una cifra comprendida entre 550 y 600 caballos, y dar así rienda suelta para competir con el Porsche 911 Turbo S, entre muchos otros. ¿Será mirar demasiado alto? Todo depende de cómo jueguen las cartas con el GT-86 y el nuevo Supra. El año que viene, ambas cartas se despejarán.
Más allá de este prototipo, Toyota arrancará las ventas del nuevo Supra poco antes de que finalice la década. Tendrá un precio alto y muy posiblemente cuente con un sistema de propulsión híbrido.
