Hemos visto como en los últimos años, la industria de los vehículos eléctricos ha evolucionado a pasos agigantados. No obstante todavía quedan dos grandes asignaturas pendientes para que éste tipo de propulsores terminen de triunfar: la autonomía -aún escasa en comparación con los vehículos de combustión interna-, y los puntos de recarga -poco extendidos-.
La tecnología que nos presenta Toyota en realidad no soluciona ninguno de los dos problemas, pero adelanta un sistema novedoso que propone olvidarse de los cables y realizar las recargas de los coches eléctricos de forma inalámbrica. Si se consigue un dispositivo eficaz y asequible, se podría considerar su instalación en grandes cantidades en la vía pública, pero eso es una utopía que se antoja muy lejana, sobre todo en nuestro país.
Una recarga sin cables en 90 minutos
El sistema funciona transmitiendo la electricidad a través de una resonancia magnética, que se consigue gracias a dos bobinas: una emisora que va instalada en el suelo, y otra receptora en el vehículo. El vehículo podrá estacionarse tanto en línea como en batería y la parte montada en el suelo está preparada para soportar el peso del coche cuando éste le pasa por encima. El tiempo estimado para la recarga es de 90 minutos.
Para que el enlace sea eficaz, el vehículo tiene que alinearse perfectamente con la bobina situada en el suelo; Toyota ha ideado un sistema de ayuda al estacionamiento que indica la posición de la bobina dentro de la plaza de aparcamiento, y funciona combinada con el sistema inteligente de aparcamiento, como puedes observar en la imagen.
Las pruebas del nuevo sistema de recarga van a durar un año, y serán llevadas a cabo con tres híbridos enchufables en domicilios de la prefectura de Aichi, en Japón. Con ellas se pretende evaluar la satisfacción de los usuarios, la facilidad de uso del sistema, la frecuencia con que se producen errores de alineación y los hábitos de carga.
Sistema inalámbrico de recarga de Toyota
