Aunque no te lo creas, el Toyota FJ Cruiser todavía se fabrica, pese a que hace algo más de un año que abandonó el mercado norteamericano debido al bajón de ventas tan considerable aún siendo uno de sus principales mercados (de 56.225 unidades en 2006 pasó a 13.131 en 2013), pero seguía teniendo su público en otros mercados como el japonés, donde ahora también anuncia su viaje al valle de los jubilados.
Considerado para algunos como el «Hummer nipón», el FJ Cruiser tomaba las reminiscencias del clásico Land Cruiser (FJ40) de los años 60, llegó inicialmente en forma de prototipo en el año 2003 en forma de prototipo, y tras comprobar su excelente acogida entre el público, decidieron llevarlo a producción en el año 2005, tomando el Toyota 4Runner como base. Ahora mismo, la única alternativa por estilo y filosofía que encontramos más parecida en el mercado es el Jeep Wrangler.
Esta edición final que han lanzado en el mercado japonés cuenta con un juego de llantas de 20 pulgadas, además de los paneles de la carrocería de color ‘beige’ a contraste con las protecciones plásticas de color negro satinado. En su interior, la tapicería hereda también el color de la carrocería, pudiéndolo encontrar también en algunas molduras del salpicadero como las de la consola central.
Eso sí, su motor gasolina V6 atmosférico de 4 litros de cilindrada mantiene intactas sus características y prestaciones, que no han aprovechado para darles una última vuelta de tuerca a modo de condecoro por haber llegado hasta aquí. En cualquier caso, tampoco esperes que tengan unas expectativas muy elevadas de distribución: en Japón esperan colocar 200 unidades mensuales de esta edición especial hasta que a finales del presente año cese su producción.
