El mercado español recibe la octava generación de la pick-up Toyota Hilux, que continúa postulándose como una opción pensada tanto para el ocio como para el trabajo y mejorando en aspectos como la capacidad de remolque, de tracción así como de carga (se ha incrementado dicha capacidad en 225 kilogramos frente a la generación anterior, pudiendo transportar hasta una tonelada de material en su bañera trasera).
A nuestro mercado llega con tres carrocerías: cabina sencilla de dos plazas, cabina extra con 4 plazas y finalmente doble cabina con cinco plazas, en todos los casos, con el mismo motor común: el 2.4 D-4D diésel de 150 CV y 400 Nm de par disponible con una caja de cambios manual de seis velocidades y una automática Super ECT también de seis relaciones. los niveles de acabado disponibles también son tres, bajo las denominaciones GX, VX y VXL. El primero de ellos está pensado fundamentalmente para usuarios profesionales porque tiene una dotación más espartana.
Si optamos por el acabado intermedio y el más alto de gama, se benefician de nuevos elementos de dotación como sistema multimedia con pantalla táctil de 7 pulgadas y navegador, faros LED, entrada y arranque sin llave, asientos con tapicería en cuero, climatizador, tapicería en cuero, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, el sistema de Seguridad Precolisión con función Detección de Peatones, reconocimiento de señales ‘Toyota Safety Sense’, avisador de cambio involuntario de carril, entre otros. Aunque todos ellos, eso sí, llevan siete airbags de serie. Es novedad también un nuevo botón que nos permite seleccionar entre dos modos de conducción: ECO y POWER, para aquellos más preocupados por realizar una conducción eficiente.
Los precios parten de los 27.742 euros si se matricula para uso profesional, mientras que para uso particular arranca en los 30.842 euros. La caja de cambios automática Super ETC supone un sobrecoste de 1.600 o 1.729 en función de la matriculación y sólo está disponible en los acabados VX y VXL.
