Toyota ha publicado más información de la versión de producción del iQ, un coche con el que la marca japonesa pretende crear un duro rival del Smart, que a día de hoy, no cuenta con apenas competencia en su segmento y categoría. Toyota iniciará la producción del iQ a finales del año 2008, y las previsiones de producción en su primer año son de 100.000 unidades.
Si hay algo que llama la atención del iQ, eso es su interior. Empezando por su salpicadero con forma de V donde nos encontramos un visor LCD donde indica el flujo del aire, sistema de navegación táctil con pantalla de 5,8 pulgadas, dos rejillas de ventilación a nivel de la cara, que en conjunto le da un aspecto muy fresco a su interior, aunque bien es cierto que se echan en falta huecos para depositar objetos debajo de la consola central. Me ha llamado la atención que sea posible la instalación de fábrica de un navegador integrado en el salpicadero, cuando en este tipo de vehículos lo más que se ofrece es un soporte y un navegador portátil por parte del fabricante -con sus ventajas e inconvientes-. Otra cosa que me ha llamado la atención es la bolsa situada a la derecha y tapizada en el mismo material que los asientos, que hace las funciones de guantera. Por supuesto, mención especial requiere también su distribución de plazas 3+1, algo con lo que no cuenta el Smart y que es el una de las principales armas de ataque del iQ.
El iQ mide 2.985 mm de largo y 1.500 mm de alto, y cuenta con una batalla de 2.000 mm. Gracias a contar con un diferencial de nuevo desarrollo, el iQ cuenta con un voladizo delantero más corto, que esto se traduce en 10 cm de longitud adicionales en el habitáculo de pasajeros.
Toyota ha anunciado que el iQ estará disponible con dos motores gasolina y uno diésel, pero de momento, no se ha pronunciado sobre cuáles podrían ser, que es una de las mayores incógnitas por resolver del iQ. También se sabe que todos los motores de su gama contarán con un reducido nivel de emisiones, que se situará en torno a los 100 gramos.
Vía: Toyota