Y es que después de conocer por medios casi oficiales que Toyota iba a retrasar el Prius hasta el 2011, aparece un comunicado firmado por Irv Miller, vicepresidente de la firma nipona, en el que desmiente todo de manera rotunda.
Lo primero que han hecho los chicos japoneses es negar tales retrasos, y según ellos seguirán usando las actuales baterías de níquel-carburo, pero que no descartan todo tipo de alternativas que en un futuro puedan ser igual de seguras y rentables.
Toyota ha hecho incapié en la difusión de falsa información por parte de la prensa, hasta el punto de que han llegado a hablar de tecnologías que ni ellos mismos se han planteado. Dicho de otra forma, estamos ante una clara transformación de noticias que van de medio en medio.
Resumiendo, el Toyota Prius no se va a retrasar, y por el momento las investigaciones se siguen llevando a cabo.
Vía: MotorSpain
