Toyota ha anunciado una amplia renovación para su modelo Prius+, en el que ha introducido una serie de cambios tanto en su estética exterior como en su interior, introduciendo de forma simultánea también mejoras en su equipamiento. No llegará a los concesionarios hasta Enero de 2015.
Estética más homogénea
Su diseño exterior ha recibido un lavado de cara en el que ahora se asemeja mucho más a lanzamientos recientes de la marca tales como el Yaris. Para ello, se ha instalado una nueva parrilla trapezoidal acabada en color negro.
Los faros delanteros de tecnología LED ahora cuentan con un único proyector denominado ‘Bi-Beam’ que integra tanto las luces cortas como las largas. Los intermitentes ahora van también integrados en los faros y ya no están ubicados en el paragolpes, por lo que el paragolpes delantero también es de nueva factura.
Por su parte, en la zaga, estrena unos pilotos remozados, además de un paragolpes que integra el difusor.
Habitáculo: Más equipamiento tecnológico
Uno de los cambios más reseñables, es que se prescinde de la pantalla monocromo del cuadro de instrumentos para en su lugar instalar una pantalla TFT a color de 4,2 pulgadas. Para el sistema de infoentretenimiento, también se estrena un nuevo display de 6,1″, que además, cuenta con una mayor resolución.
En función del sistema elegido, podremos contar con tecnologías como Mirror Link, lectura de mensajes de texto y correos electrónicos, además de información en tiempo real del tráfico, Google Street View, o incluso la posibilidad de crear un hotspot para compartir nuestra conexión Wi-Fi.
Sin cambios mecánicos importantes
Mecánicamente, el propulsor empleado es el ya conocido 1.8 híbrido cuyo conjunto eroga una potencia de 136 CV. Prestaciones y consumo se mantienen, pero recibe algunos retoques a fin de adaptarse a la entrada en vigor de la normativa anticontaminación Euro 6.
Más equipamiento de seguridad
El Prius+ 2015 también introduce un sistema de precolisión actualizado que ahora es más eficaz en la fuerza de frenado, permitiendo además la desactivación de dicho sistema así como la especificación del tiempo de advertencia respecto al coche con el que salta el aviso, permitiendo conseguir una reducción de velocidad máxima de 60 km/h.