Toyota nuevamente vuelve a ser protagonista en llamadas a revisión, en este caso con una que afecta a un millón de vehículos híbridos. Más en concreto, a los modelos Toyota Prius y C-HR, con un total de 1,02 millones de unidades afectadas, de las que 219.000 corresponden al viejo continente (incluyendo también Turquía e Israel) y en nuestro país, 21.426 unidades. 554.000 de las unidades están en Japón, que es el mercado que más unidades afectadas atesora.
La llamada en este caso tiene que ver con un arnés encargado de fijar el cableado junto a una unidad de control de potencia. Y en el caso más extremo, si este arnés entra en contacto con la cubierta de esta conexión y se desgasta con el tiempo, podría causar un cortocircuito eléctrico, y si genera el calor suficiente, podría llegar incluso al incendio.
Eso sí, pese a haber detectado el problema (en una unidad que emitió humo en esa zona, aunque no se llegó a incendiar pero sirvió para desencadenar la investigación), desde la propia marca informan que todavía no se ha registrado ningún caso ni víctimas derivadas del mismo.
En la llamada a revisión se procederá a revisar la fijación del arnés que sujeta el cable y en caso de considerarlo necesario, ser sustituido por otro más seguro que contará con una capa de protección, y en caso de no detectar ningún desgaste, proceder a instalar una cinta protectora. Claro está, sin repercutir en coste para el cliente final en cualquiera de los casos.