Aunque muchos fabricantes diversifiquen entre varios proveedores el suministro de componentes, precisamente, con el objetivo de que si uno de estos le falla, no se queden con el culo al aire, cuando hablamos del mayor fabricante mundial de vehículos y la cantidad ingente de ellos que fabrican, una rotura de stock en uno de los proveedores puede ser un problema bastante serio, y más aún con la dinámica de trabajo con la que trabajan actualmente muchos fabricantes.
En esta ocasión le ha tocado a Toyota, que ha anunciado que entre el 8 y 13 de Febrero, detendrá todas sus fábricas en Japón debido a la escasez de planchas de acero por una explossión acontecida hace un mes (concretamente, el 8 de Enero) en la Aichi Steel Corporation. El stock de planchas existentes ha permitido hasta la fecha seguir continuando con la producción, pero el stock está llegando a su fin y es por ello que han tenido que tomar esa drástica decisión.
Eso sí, no es la primera vez que Toyota tiene que atravesar por una situación similar, ya en 2011 tuvo que atravesar por una mucho más compleja debido al terremoto y tsunami tan devastador al que fueron sometidos, y eso también le llevó a reforzar toda su red de logística y proveedores de cara a poder mantener lo máximo posible la normalidad en caso de un desastre natural u otro tipo de inclemencias.
La noticia es bastante importante, dado que el 40% de la producción de Toyota se realiza en Japón y los Toyota y Lexus que allí se fabrican dependen de este proveedor de una forma u otra (quedan exentas las fábricas fuera de aquel país que recurren a otros proveedores), por lo que muchos clientes verán retrasada la entrega de su vehículo nuevo.