Toyota ha presentado la cuarta generación del Yaris, una de las opciones más accesibles e interesantes de su catálogo. Continúa ofertándose en una configuración de propulsión híbrida, de hecho, es la única en la que se oferta, diciendo adiós a los propulsores diésel y gasolina en España (en Europa sí que se ofrecerá con motorizaciones gasolina con motores de 1.0 y 1.5 litros).
El nuevo Toyota Yaris es 5 mm más corto que el modelo saliente (con 3,94 metros en total), 40 mm más bajo (1,47 metros en total) y 50 mm más ancho (1,74 metros en total). También se amplía su batalla 50 mm hasta los 2,56 metros además de sufrir un recorte de 10 mm en el eje delantero y 50 mm en el trasero de sus voladizos. Mención especial requiere también al trabajo llevado a cabo en materia de reparto de pesos y altura del centro de gravedad: los asientos cuentan con un anclaje en una posición 60 mm más baja, logrando que el centro de gravedad se reduzca 15 mm y esté ubicado en el punto central del vehículo.
Muchos de estos cambios son posibles gracias al uso de la plataforma GA-B, donde además de bajar su centro de gravedad y repartir mejor su distribución de peso, también permite un mayor aprovechamiento del espacio interior así como lograr mayor rigidez aún pese a su mayor batalla.
En lo que concierne a su apartado mecánico, encontramos el nuevo motor de ciclo Atkinson de 1.5 litros ‘Dynamic Force’ con 91 CV de potencia derivado de los propulsores de 2 y 2.5 litros que podemos encontrar en los nuevos Corolla, RAV4 y Camry. Cuenta con tres cilindros, inyección dual, distribución variable eléctrica y múltiples medidas para poder reducir la fricción interna y pérdidas mecánicas, dando como resultado un 40% de eficiencia térmica.
También reciben mejoras sus baterías, que ahora son un 27% más ligeras, cuentan con mayor capacidad de refrigeración y son de iones de litio con 48 celdas. Esto le permite al Yaris hybrid poder circular hasta 130 km/h con el motor térmico completamente apagado. El motor eléctrico cuenta con una potencia de 80 CV. Eso sí, por el momento no contamos con cifras referentes a consumo o prestaciones.
De serie vendrá con el paquete Toyota Safety Sense, con cambio automático de luces, control de crucero activo, reconocimiento de señales de tráfico, asistente de mantenimiento de carril, asistente de frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones, entre otros.
