El nuevo Toyota Yaris GR nos ha dejado a todos con la boca abierta: no sólo es un coche prácticamente sin competencia en el segmento, sino que además evoca a esos deportivos supervitaminados japoneses de los ’90 como los Nissan Sunny GTI-R o Mazda 323 GT-R: tracción total, motor turbo de gran potencia -aunque tricilíndrico en este caso-, y todo tipo de concesiones enfocadas a lograr un producto más efectivo.
Prueba de ello es la carrocería hecha en aluminio y plástico reforzado con fibra de carbono, un sistema de tracción GR-FOUR capaz de enviar todo el par eje delantero o trasero, e incluso la posibilidad de montar diferenciales delantero y trasero de tipo Torsen, llantas forjadas y suspensión mejorada con el «pack Circuit». Por si fuese poco y saliéndose también de lo común que reina actualmente, la carrocería es de tres puertas.
Pero… ahí se quedará. Lo de arriba es una recreación realizada por X-Tomi Design que nos ilustra cómo sería una versión descapotable del mismo y cuya estética todavía nos enamora más. Sin embargo, lo que lastraría el peso debido a los refuerzos y la pérdida de parte de la rigidez torsional de su chasis además de los costes de desarrollo adicionales a los que ha tenido el modelo en sí lo harían completamente inviable.
El Yaris GR llegará a los concesionarios a mediados de año con un motor cuya potencia será de 261 CV y 360 Nm de par extraídos de sus 1.618 cc. Todavía no conocemos un precio orientativo para el mercado europeo.