El Salón del Automóvil de Las Vegas nos ha dejado otras perlas como esta, que podríamos catalogar como el auténtico y pequeño hatchback japonés de competición light por excelencia, el Toyota Yaris GT-S Club Racer.
¿Qué esconde este pequeño? Bajo una imagen de circuito total, este Club Racer sustituye gran parte de la carrocería por materiales más ligeros, con sustitución de ópticas y una decoración Toyota. Además, dentro incluye barras antivuelco, backet de competición para el piloto y globalmente, un interior vaciado.
A pesar de que inicialmente sus 145 caballos de potencia derivados de su 1.5 litros parezca poco, cabe resaltar notablemente que pesa apenas 861 kilos, lo que da una relación de peso-potencia inferior a la mayoría de hatchbacks deportivos de alto nivel que existen en el mercado. Por supuesto, para adaptar el chasis del utilitario a las destacadas prestaciones, el Yaris GT-S Club Racer recibe una suspensión muy dura, junto a un kit de frenos de mayor diámetro.
Vía: Left Lane News
