Con el Salón de Ginebra a la vuelta de la esquina, además del torrente de modelos que poco a poco se van desvelando de cara a su inminente presentación al público en dicho evento casi centenario, de modelos de los que ya conocíamos su asistencia pero de los que todavía acusaban de una falta de información considerable se van desvelando poco a poco los detalles.
Uno de ellos es la variante deportiva del Yaris, que iba a volver en una configuración en la que hasta la fecha nunca lo habíamos visto, con una potencia y radical sin parangón dentro del modelo y cuya llegada coincidirá además con la vuelta de Toyota al WRC con el Yaris WRC. Pues bien, ya conocemos el apellido que lucirá: GRMN, en referencia a Gazoo Racing Masters of Nürburgring, el nombre que recibe el departamento de competición de la firma y que ya dice mucho sobre la estrategia que pretenden llevar.
Otra de las grandes sorpresas que hemos conocido es que empleará un motor de 1.8 litros con 210 CV, y que contrariamente a la totalidad de sus rivales, no hace uso de un turbo, sino que en su lugar opta por un compresor, algo que no es ni mucho menos novedad en la marca, porque ya modelos como el Toyota Corolla TTE Compressor (la variante deportiva del Corolla hace 13 años) apostaban por esta misma configuración, pero con otro bloque, claro está. El Yaris GRMN será por tanto el único modelo de su segmento en ir alimentado con compresor. Eso sí, por el momento no sabemos absolutamente nada acerca de su transmisión.
Toca esperar a Ginebra para conocer el modelo en su totalidad, que más allá del motor, deberemos esperarnos también una puesta a punto específica a nivel de bastidor, con suspensiones de un tarado más duro, frenos más potentes, además de un kit de carrocería y otros tantos cambios en el interior.
