Muchas han sido a lo largo de los últimos 10 o 15 años los empresarios que se atreven a crear un grupo de ingenieros y diseñadores, los ponen bajo su mandato e intentan algo, al parecer, cada día más difícil, como es hacerse un hueco en el mercado de los superdeportivos, algo que en la última década tan sólo han logrado unas cuantas empresas. Esta es precisamente la idea de Trion Supercars, una nueva y joven empresa afincada en California que hoy nos habla de su gran y revolucionario proyecto, el Trion Nemesis.
Según el director de la compañía, Richard Patterson, la inspiración de para el nombre de su primer gran superdeportivo viene precisamente de sus intenciones de convertirse en «la némesis de los europeos«. Para esto, nada mejor que crear un superdeportivo fabricado sobre un chasis de carbono en el que montar un motor V8 sobrealimentado por un sistema biturbo capaz de homologar 2.000 caballos, potencia que llegará a las ruedas trasera a través de un cambio secuencial de ocho velocidades.
Trion Supercars promete que su Nemesis llegará al mercado el año que viene
Gracias a todo este sistema en Trion Supercars esperan que su Nemesis sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos alcanzando una velocidad máxima superior a los 400 km/h, cifras bastante impactantes que, de ser verdad catapultarían a este superdeportivo directamente a una zona donde deberá demostrar de qué es capaz frente a rivales de la talla del Bugatti Veyron Super Sport, Hennessey Venom GT o Koenigsegg One:1.
Lamentablemente y al menos por el momento, por mucho que la información sea bastante jugosa, todos estos datos y cifras debemos cogerlos con pinzas, al menos hasta que un prototipo demuestra que todo es cierto. Según el dueño de la empresa, Trion Supercars comenzará a demostrar de qué es capaz su proyecto este mismo año, presentando una versión de producción el año que viene. Está previsto que cada unidad tenga un precio de 1 millón de dólares.
Trion Nemesis
Vía: autoblog
