La cada vez mayor competencia entre fabricantes y los cambios a los que constantemente se someten los mercados frutos de crisis y globalizaciones de diversa índole, han provocado que en una década, el organigrama de paraguas sobre los que se aposentan muchas marcas haya variado de manera considerable. Y adicionalmente a esto, las marcas se encuentran constantemente en procesos de búsqueda de reducción de costes si que necesariamente eso implique repercutirlo sobre el cliente final o en su defecto sobre la fiabilidad de sus vehículos.
Parece por tanto lógico pensar que los fabricantes de deportivos de alta alcurnia son por norma general los que mayor rentabilidad se llevan por unidad vendida, y te diremos que no andas muy desencaminado. De hecho, según un estudio realizado por el profesor de economía Ferdinand Dudenhoffer en Duisburg (Alemania), Ferrari sería el fabricante que durante los seis primeros meses del año ha logrado un mayor beneficio por unidad vendida, alcanzando nada menos que los 69.000 euros. Y el objetivo de la firma italiana es todavía más ambicioso: quieren lograr doblar esas ganacias en el año 2022 con la introducción del SUV en la compañía que de momento conocemos por el código F16X.
Pero ojo, porque no todas las marcas dedicadas a los automóviles de lujo tienen estas entradas de dinero neto tan abrumadoras por unidad: en el caso de Bentley, pierden 17.000 euros por cada unidad vendida, si bien en este caso tiene una explicación y es la fuerte inversión que están realizando por la electrificación de la compañía, algo que sería también extrapolable al caso de Tesla donde las pérdidas son de 11.000 euros por unidad.
Curiosamente, Porsche es otra de las compañías que también cuenta con un gran margen operativo de ganancia neta por unidad, con 17.000 euros por cada una de ellas, desmarcándose del trío alemán (Mercedes-Audi-BMW) donde la media son 9.000 euros, aunque quedando considerablemente lejos de la firma italiana.
Vía: Thedrive
