La artista inglesa-turca Tracey Emin ha pintado varios dibujos a lo largo de un Fiat 500 blanco y lo ha vendido por nada más y nada menos que 80.000 dólares, o lo que es lo mismo, algo más de 56.000 euros.
El precio a simple vista parece desorbitado, especialmente porque tampoco es una artista de un gran nivel, pero si profundizamos un poco nos enteramos de que este dinero no va para ella, sino para obras benéficas. En otras palabras,
Está más que claro que el pequeñín de Fiat no vale tantísimo dinero, pero quien lo ha comprado sabe de sobra que el dinero que ha pagado no lo ha hecho por el coche, sino por hacer una gran donación a la beneficiencia, recibiendo a cambio un precioso 500 con varias pinturas muy bonitas. ¿Alguien cree que se los habrían pagado si los beneficios fuesen para ella? Debemos tener una cosa clara: este 500 no cuenta como coche en sí, sino como un pasaporte para mejorar a los más necesitados.
Realmente es un gesto muy bueno, tanto para el artista que dedica parte de su tiempo a pintar un coche y luego venderlo para recaudar fondos como para el que ha donado todo el dinero.
Vía: Carscoop
