Una de las rarezas automovilísticas más únicas venidas desde el lejano oriente: el Mazda 767B, uno de sus modelos más icónicos en el mundo de la competición por todo lo que representa y lo que logró en su día. Como te contamos, estos días se celebraba el Festival de velocidad de Goodwood, en el cual, Mazda, era uno de los sponsors, así que no podía faltar una buena dosis de rarezas de ellos.
Porque como sabes, en Goodwood es uno de los eventos más únicos y espectaculares del automovilismo donde anualmente podemos ver algunos de los coches más raros y exclusivos del mundo. Un aunténtico museo rodante que es una experiencia para todos los sentidos a los aficionados que de verdad llevamos gasolina por las venas.
Todo sucedió mientras el piloto Seniji Hoshino se encontraba haciendo una subida con él en el circuito, momento en el que perdió el control y se fue directo contra una paca (paquetes de paja), quedando considerablemente dañado, si bien, su piloto pudo salir por su propio pie del coche. Sabiendo ya que no hay que lamentar daños personales, vamos a ahondar un poco mejor en la cuestión que nos atañe.
Esta se trata de una de las dos unidades que existen sólo en el mundo, con el número de chasis #202 corrió en 1989 en las 24h de Le Mans, quedando en la novena plaza. por su parte, el chasis #201 fue el que logró la séptima plaza, mientras que el 787B logró ganar las 24h de Le Mans en el año 1991. Además de su espectacular diseño, también llama la atención su embriagador sonido. Esperemos que Mazda pueda devolverlo a la vida.
Vía: Jalopnik