Han pasado muchas décadas desde que el Porsche 911 SC demostró que los deportivos no son sólo para el asfalto. Nadie se imaginaba por entonces (y menos hoy día) que un deportivo concebido para la carretera, pudiese ser tremendamente rápido en arena, barro y fango. Pero ocurrió, y la historia podría repetirse.
En el próximo Salón del Automóvil de Pekín, Porsche presentará un prototipo basado en el 911 Carrera 4S, denominado (por ahora) como «911 Safari» y que como ya te estarás imaginando, será lo más parecido posible a un 911 off-road. Algo que ahora mismo no me imagino, pero que no distará mucho de la conversión que los de Stuttgart hicieron en su día con el 911 de la época. Será sólo un prototipo, pero podría acabar en algo mucho más interesante.
Podría llegar a venderse
El modelo del cual se tomará la base será el 911 Carrera 4S (en pantalla), y la marca alemana aplicará grandes cambios tanto en el aspecto y la aerodinámica, como en el chasis. No habrá portentosas llantas de un perfil irrisorio, sino todo lo contrario. Porsche levantará la suspensión, protegerá los bajos y añadirá nuevos paragolpes con protecciones y destinados a ofrecer una carga aerodinámica muy alta. Las llantas no serán mayor de 16 o 17 pulgadas, ya que los neumáticos deberán de ser M+S (barro y nieve) con un gran perfil, y una portentosa anchura, y es más, podrían ser de tacos.
¿Por qué presentarlo en Pekín? Las informaciones hablan claro: si el recibimiento es positivo y capta un número interesante de clientes, Porsche lo llevará a producción en un plazo máximo de dos años, exclusivamente en mercados como China o Rusia. Lugares de climas complicados, y donde un Porsche 911 con mayores capacidades off-road sería una opción muy interesante. Dicho y hecho, veremos el prototipo durante el próximo mes de abril.