Si ya te acercamos la primera entrega sobre los puntos de revisión principales a tener en cuenta a la hora de adquirir un coche de segunda mano, ahora nos toca la segunda entrega, donde vamos a abordar otros aspectos también de vital importancia y que no tratamos en la primera entrega.
Como puedes ver, son muchos los puntos a tener en cuenta, pero es una inversión muy costosa, y naturalmente, queremos hacer una buena compra, que nos asegure buena fiabilidad a largo plazo y las mínimas sorpresas desagradables.
Revisión en busca de accidentes y óxido, más en profundidad
Como te comenté en la primera parte, que haya sufrido un accidente, no ha de ser algo necesariamente malo si se ha reparado adecuadamente y siguiendo el manual de taller de la marca. Pero como en muchos casos no suele ser lo habitual, conviene que echemos un vistazo a ver si vemos chapuzas cantosas en algún trabajo de reparación que nos puedan hacer dudar de la compra.
En primer lugar, vamos a abrir el capó, y vamos a observar todas las soldaduras que están al descubierto por el vano, que sean de fábrica, para saber si son de fábrica, es muy sencillo, las de ambos lados deben ser idénticas entre sí. Haremos lo propio también con el maletero, donde levantaremos las moquetas que cubren el suelo y los laterales del mismo para ir en la búsqueda de soldaduras extrañas que nos hagan pensar en un golpe anterior. Si creemos que en algún sitio ha podido sufrir una reparación tapada con masilla, un buen truco es acercando un imán a la zona.
Posteriormente, pasaremos a los bajos del coche, donde de un vistazo rápido buscaremos las punteras del chasis en busca de algún indicio raro. También sería aconsejable buscar indicios de óxido en brazos de suspensión y otros elementos, si bien en elementos como el escape suele ser algo relativamente habitual. En esta última pieza, observaremos también el estado de los silentblocks que lo amarran al chasis, si el escape presenta perforaciones y si las uniones del mismo son estancas o presentan fugas del algún tipo.
Aprovechando que nos encontramos debajo del coche, miraremos también por la zona del motor en busca de fugas de líquidos como aceite y agua.
Mecánica
Aunque en la primera parte ya hablamos acerca de la toma de contacto y la importancia que tiene, en esta entrega vamos a incidir en otros aspectos que quedan más a juicio nuestro sobre el aspecto que presenta su mecánica.
Revisaremos el bloque motor y manguitos auxiliares en busca de fugas de algún tipo, tanto de aceite como de anticongelante. El coche no debería tirar humo habitualmente (blanco o azulado) ni al ralentí ni a la hora de pisarle, no confudir con el vaho que emite el escape, ojo. También deberemos emplear un poco nuestro sentido del olfato a la hora de realizar esta prueba. El ralentí debe mantenerse estable, únicamente debería oscilar con la activación de elementos como el sistema de climatización.
Comprobar también que una vez caliente -temperatura de servicio, vamos-, el motor no sube de temperatura, sino que la mantiene estable, porque quizá pueda ser una tontería como un radiador embozado, o quizá sea algo más serio como un problema de culata. Revisaremos también el vaso de expansión y nos fijaremos en el agua para ver que no hay agua mezclada con aceite, para descartar casi en su totalidad problemas relacionados con la culata.
Otros elementos
Por supuesto, también conviene revisar el correcto funcionamiento de todos los elementos principales de equipamiento con los que cuenta nuestro vehículo. Empezaremos por el sistema de climatización, aunque a priori funcione bien, nos cercioraremos de que enfría correctamente, ya que de no hacerlo, puede ser una avería cuya complejidad puede variar mucho, tratándose únicamente de fuga, necesidad de recargar el sistema o compresor averiado.
Naturalmente, una vez arrancado, no deben haber testigos encendidos en el tablero (o mensajes en el ordenador de a bordo) que nos alerten de un incorrecto funcionamiento de alguno de los sistemas del vehículo. En cualquier caso, para tener mayor certeza de que todos estos sistemas funcionan correctamente, convendría conectarlo a una máquina de diagnosis para saber con exactitud el funcionamiento de sus sistemas. Una opción que nos puede sacar de un apuro, es el uso de un OBD2 Bluetooth (bastante económico) y un programa que nos permita gestionarlo (existen múltiples, tanto para Android como para iOS)
El estado de los neumáticos también conviene tenerlos en cuenta, si están casi en los testigos y el vendedor no nos había dicho nada, podría ser un buen argumento para apretarle un poco con el precio final. Revisaremos que el degaste entre los dos de un mismo eje se realice de forma uniforme