¿Quién lo iba a decir? A principios de los años noventa y desde el Reino Unido, llegó un deportivo de muy altas prestaciones que nadie había visto nunca. Algo diferente, excéntrico, y con todo lo necesario para desbancar auténticos pelotazos de la época como sin ir más lejos, el Ferrari F40 o el Lamborghini Countach.
Hablamos, cómo no, del Jaguar XJ220. El fabricante británico construyó un auténtico cohete con ruedas, suficientemente rápido para catalogarse como el coche de producción más rápido de toda la historia, claro está, hasta la fecha. ¿La principal razón? Casi 340 kilómetros por hora de velocidad máxima. Algo que por entonces, era totalmente increíble… y hoy por hoy, lo sigue siendo.
El principal secreto del éxito del XJ220 ha sido siempre su aerodinámica. Un Jaguar con muy poca altura y muy bajo, ofreciendo una resistencia al aire mínima. Un total de 542 caballos de potencia a las ruedas traseras y sólo 1.470 kilos de peso completaban un cupo que no dejaba lugar a dudas. Tanto por su bajo peso como por una potencia que hoy sigue siendo de primera categoría, el XJ220 ha pasado a la historia como uno de los deportivos más brillantes de toda la historia.
Como apunte interesante, sólo se construyeron 275 unidades, y hoy día siguen plantando cara a numerosos deportivos de la misma categoría, mucho más modernos. Claro que veinte años después, son pura colección histórica.