Puede que sea un día triste, pero ha llegado. El último Bugatti Veyron 16.4 se ha vendido a un cliente en Europa, según el fabricante del superdeportivo. En realidad, puede que no sea tan triste, pues su corazón, el motor W16 con cuatro turbocargadores continuará con su servicio en un acabado Grand Sport de techo abierto, pero no habrá más modelos de techo duro.
Para recordar algunos aspectos, el primer Veyron llego a nuestro mundo en 2003 y estuvo bastante ocupado durante cierto tiempo batiendo récords y tragando gasolina como ninguno. Ocho años más tarde, la bestia sigue siendo uno de los vehículos más temidos del planeta y todo apunta a que seguirá despertando mucho interés durante un tiempo considerable. Su gran potencia de 1001 cv habla bastante y es una meta presente para muchos fabricantes.
¿Que tendrá Bugatti pensado para el siguiente reto, además del Galibier?
Vía: autoblog