El Maserati Levante es definitivamente la apuesta más importante de la marca italiana en todo lo que llevamos de década. Y es que la marca italiana ha decidido apostar de la mano del Grupo FIAT por el mercado de los crossovers deportivos y de gran lujo, otorgando al mercado un crossover -que no un SUV- de capacidades dinámicas y prestaciones apasionantes, y con el auténtico sello de Maserati. Un giro radical en la marca, pero que obviamente, va a tener sus frutos… y de qué manera.
Y es que el Levante marca las pautas de la nueva tendencia en Maserati. Más modelos que aumenten drásticamente el cupo de ventas anual de la marca del tridente, en lugar de otros más exclusivos y de niveles de venta más reducidos. ¿Por qué este camino? En principio se esperaba que fuese Alfa Romeo el que tomase el testigo de los todoterrenos y modelos más comerciales, pero Sergio Marchionne y su equipo no quieren dejar un cabo suelto. Y por ende, nada mejor que cubrir dos nichos de mercado diferentes, cada uno con una marca.
Entrando en detalles, el Maserati Levante recibirá una versión más potente y tope de gama que se caracterizará por contar con un motor V8 de 3.8 litros derivado del que porta el Quattroporte GTS, y con una potencia neta que superará con facilidad los 500 caballos de potencia. ¿El objetivo? Estar en la cima, mejorar en todos los aspectos frente al Levante S, que acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 5.2 segundos y alcanza los 265 km/h. Con el Levante GTS -así se especula que se llamará-, Maserati competirá con el Porsche Macan Turbo, el Jaguar F-Pace SVR una vez éste llegue al mercado…