¿Un vehículo con 52 años y menos de 1000 kilómetros recorridos? Sí, son una rareza (y todavía más que hayan sido conservados en perfectas condiciones), pero muy de vez en cuando sale un unicornio de estos a la luz. Este Morris-MINI hoy protagonista es uno de ellos.
Fabricado en 1967 pero registrado y entregado en 1968 a su propietaria Mrs B Jons que tan sólo ha recorrido 436 kilómetros (271 millas) desde que se estrenase. Y con ese kilometraje tan limitado con el que cuenta, todavía conserva algunos detalles originales como los protectores de plástico originales de los asientos correspondientes a cuando se hizo su entrega.
Pero… ¿qué ha podido llevar a que este vehículo haya estado almacenado en perfectas condiciones durante varias décadas? Su historia se remonta a cuando la señora B Jones lo adquirió nuevo para aprender a conducir en él. No logró aprender a conducir y cesó en sus intentos de hacerlo, así que el coche fue almacenado en un garaje y hace pocos años fue sacado a subasta por parte de la familia.
Esta unidad es posiblemente una de las mejores conservadas del MINI Mk1 en el mundo, y en la cual, si prestas atención a las imágenes, podrás observar cómo las bisagras exteriores de las puertas están en perfecto estado, algo que muchas veces no lo vemos ni en profundas restauraciones llevadas a cabo sobre el modelo.
Su interior está terminado en un llamativo Tartan Red totalmente originales, incluyendo los cinturones opcionales instalados durante la entrega en el concesionario. Esta es posiblemente una de las mejores opciones para hacerse con un ejemplar único de uno de los iconos del automovilismo británico y que ahora puedes adquirir a través de Woodham Mortimer, una compañía volcada en la búsqueda, restauración y venta de vehículos clásicos. Eso sí, el precio no ha sido anunciado, aunque como te podrás imaginar, no será nada económico…
