Han pasado ya varios meses desde que Renault-Alpine presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra el Alpine A110, en guisa de producción y con todo listo para aterrizar en el mercado como un verdadero coupé de altas prestaciones y tamaño compacto, en la misma línea que rivales directos como el Lotus Elise o el Alfa Romeo 4C. ¿El secreto? Dimensiones reducidas, una potencia contundente, y un chasis creado prácticamente para el uso directo en competición.
Viendo de esta guisa al Alpine A110, parece más que claro que se encuentra en su hábitat natural. Entrando en materia, las cifras que de por sí ofrece el francés son de órdago: 1.080 kilos de peso, combinados con un motor 1.8 litros turboalimentado de 4 cilindros, desarrollando 252 caballos y 320 nm de par motor. Tracción trasera, con tres modos diferentes de condución -Normal, Sport y Track (circuito)-, y una caja de cambios de 7 velocidades, ponen la puntilla. El resultado, junto con un chasis ajustado de punta a punta para ofrecer el máximo rendimiento posible, se muestra a través de cifras como un 0 a 100 kilómetros por hora en solo 4.5 segundos y una velocidad punta fijada en 250 km/h.
El Alpine A110 arrancará su vida útil dentro de muy poco, e inicialmente la marca francesa comercializará una edición limitada de 1.995 unidades denominada A110 Premiere Edition, las cuales a estas alturas ya están reservadas en su totalidad, contando con detalles como un interior más personalizado y llantas exclusivas en 18 pulgadas. Por el resto, el Alpine A110 «estándar» estará en los concesionarios europeos y españoles de cara al próximo otoño, y será entonces cuando veremos realmente cómo se desenvuelve en un nicho de mercado exclusivo, pero vital para las futuras aspiraciones de Renault-Alpine.